¿Te cuesta soltar algo o a alguien, hasta cuando en el fondo sabes que no te sienta bien, no está funcionando, o tienes esa intuición, esa voz alta y clara en tu corazón que te dice que no es la dirección a seguir?
Soltar, dejar ir… ha sido en el pasado un camino desafiante para mi, como seguramente también lo es para ti.
Pero en los últimos años he mejorado esta práctica de discernir y «SABER» cuando es el momento de YA, soltar y seguir adelante por otro camino.
Y aunque haya invertido mucho tiempo, dinero y energía en algo, he aprendido a reconocer las señales y a dejarme sentir en el corazón, de forma que cuando toca, TOCA.. Y no miro atrás.
Había tenido picos muy altos de estrés (casi sin darme cuenta) en los últimos años, justo al mismo tiempo que mi cuerpo estaba atravesando estrés interno también con todos los cambios hormonales que se dan en los años previos a la menopausia.. a la que calculo llegaré en unos 10 meses.
Y me temo que en un momento clave, hace un par de años, pasaron factura.
Había tenido señales antes de que necesitaba parar, pausar, tomarmelo con más calma, pero sin darme cuenta, había entrado en modo supervivencia.
Tuve que pasar por un gran (enorme!!) susto de salud para de verdad valorar mi descanso, mi cuerpo y ese tiempo para mi.
Y ahora puedo ver que ha sido el regalo más valioso que puedo ofrecerme cada día.
Y digo cada día, porque la consciencia y la elección son diarias...
Muchas veces me tengo que obligar a reducir el ritmo, respirar profunda y conscientemente, mirar hacia adentro y SENTIR
En lugar de seguir haciendo en una lucha y esfuerzos constantes para lograr las metas y objetivos (hay otra manera!!!)
En lugar de eso, elijo reducir el ritmo, escuchar, observar, sentir, ir a la raíz del «corre, corre», del agobio, del «tener que».. y una vez identificada, poder sanarla y transformarla
¿Por qué tanto hacer? ¿Para qué tanta prisa? ¿Y a cuento de qué este esfuerzo?
La respuesta está en 2 palabras:
Modo Supervivencia
Cuando nos sobrecargamos con tareas suele esconderse detrás de esa lucha un «No soy Suficiente» o «No es suficiente»
De alguna forma nos estamos aferrando a la ansiedad y al estrés, y al sentimiento que «no es suficiente», que esconde en lo profundo un sentimiento de no ser lo bastante buena.
Y he podido descubrir que tiene muchas capas, porque cuando te crees que ya lo tienes todo sanado, la vida te trae nuevas situaciones que te hacen ver que si bien tú no estás en el mismo punto, sí vuelve un nuevo reto que requiere de tu expansión y cambio para vivir tranquila y feliz.
Este año ha sido como un soplo de aire fresco y de aventuras, que ha hecho que todo lo anterior haya merecido la «pena».
Pero hay veces que vuelvo a sentirme sobrepasada y muy cansada… entonces solo quiero abandonar todo, aislarme y desaparecer del mundo (como hice hace algo más de 2 años)
¿Te ha pasado? ¿Lo has sentido alguna vez?
[ Si te sorprendes a menudo diciendo «No tengo tiempo», «No doy a basto» «No paro» , etc… son BANDERA ROJA!! Señales altas y claras que estás en ese modo supervivencia, y necesitas SOLTAR y PRIORIZAR.]
Lo bueno es que algo muy bonito nació de toda esa necesidad de salir de ese modo supervivencia, bajarme de la «carrera de ratas» del hacer – hacer y ponerme de prioridad.
Poner el descanso y la pausa también como prioridades!! Y para eso necesitas DEJAR IR.
Ya no solo para un mayor salud para nuestro sistema nervioso y hormonal, sino también para una mayor creatividad, claridad y salud mental, y un mayor gozo en la vida.
Alinearme con este nuevo valor y darme cuenta de su importancia para todas las mujeres especialmente para las que estamos en los años previos a la menopausia, ha sido lo que me llevó a abrir este espacio para nosotras:
Al Calor de la Diosa, que ha sido mi propio refugio y el de las mujeres que ya se han unido en los últimos dos años desde que inauguró.
En fín, queria compartir esto contigo porque en este último mes del año, una quisiera multiplicarse aún mucho más en el hacer hacer.. y es importante y vital para tu bienestar que bajes el nivel de exigencia, reduzcas el ritmo y sueltes algunas cosas… para priorizar otras, incluídas tu descanso y tu placer.
Me encantaría saber de ti. ¿Te has sentido identificada en algo? ¿Te cuesta parar, discernir, dejar ir y elegir algo diferente? ¿Te resulta fácil reducir el ritmo? ¿Qué tipo de actividades te ayudan a conectar contigo y a soltar lo que no es tan importante? ¿Cómo sales del modo supervivencia? TE LEO!!! 🙂
NOTA: Para no perderte nada, si aún no recibes mi newsletter, déjame aquí tu correo y te enviaré un ebook para liberar miedos y bloqueos que te impiden avanzar para cumplir tus sueños: https://montsekamala.com/newsletter
Gracias Montse.
Si, también siento a veces que no doy al abasto, siempre surge algo que hace cambiar los planes, así que intento no agobiarme, aunque en la comida es cuando más me cuesta.
Infinitamente agradecida por la forma de verbalizar esas emociones atrapadas y muy arraigadas, en la exigencia personal que en el día a día damos por normalizadas.
Estaré atenta para tú siguiente propuesta del día 05 de Diciembre
Hola Montse Tal cual lo has dicho así soy yo ,no se priorizarme vivo en modo supervivencia. Pero tus palabras me llevan a reflexionar para vivir un 2024 libre feliz y con mucha paz , gracias ,gracias, gracias
Hola Montse.
Soy Paloma, de Madrid, he cumplido los 50 años este 2023, y estoy en ese periodo de premenopausia que dicen, que la verdad, me está alterando totalmente toda mi vida y mi centro.
Me ha encantado leerte, xq me he sentido muy muy muy representada en todo.
Vivo en un estrés constante, bajo una presión (que seguramente me la inculcó yo) pero que no se decir que no a nadie en cuestión de trabajo, y ando por las vías últimamente como pollo sin cabeza.
En cuanto a soltar, llevo una mochila a la espalda demasiado llena, que hace que no pueda avanzar, aunque ese es mi propósito, pero al no saber soltar, me lo impide, y me frustro y me enfado conmigo.
Aunque lo intento cada día, soy incapaz de bajar el ritmo.
Antes hacia deporte y salía a correr o montar en bici por el campo y montes para desconectar y liberarme de estrés, pero llevo un año que solo vivo para el trabajo, incluso fines de semana en casa. Apenas tengo vida social, xq no me encuentro agusto con la gente.
Y si. Vivo en modo supervivencia continuamente, ya lo he asumido con parte de mi forma de vida.
Pero no lo quiero.
Y no voy a parar de intentar las veces que sean para conseguir dejar ir y empezar a vivir, siendo feliz con paz y tranquilidad en mi vida.
Gracias Montse por tus reflexiones.
Un abrazo
Paloma.